Primera parada.
A la niña con abrigo rojo que viaja en el metro, no le gusta que le digan que se parece a Caperucita; ella tiene abuela pero la ve muy poco, porque vive en un sexto piso sin ascensor y su madre no tiene nunca tiempo para visitarla. Y esa señora que ahora entra por la puerta del vagón y a la que se le nota en la cara que nunca vio un lobo de cerca, le recuerda mucho a ella.
Segunda parada.
La niña con diadema roja Read more